La plata es uno de los metales más hermosos pero por desgracia se pone fea. Se oscurece hasta perder todo su brillo, quedando con un aspecto que nos hace pensar más en “chatarra” que en un metal precioso.
Esto sucede básicamente por dos factores que no se pueden controlar. Por un lado tenemos el aire,  donde se encuentra el llamado sulfuro de hidrógeno.  Este gas es el responsable del ennegrecimiento de la plata. Al ponerse en contacto con la plata, se da una reacción química que genera sulfuro de plata quedando el compuesto fijado en la superficie del objeto de plata.
Al mismo tiempo el pH de nuestra piel, los compuestos de nuestro sudor, incluso lo que comemos o con lo que nos medicamos, contribuyen a acelerar las reacciones químicas explicadas antes.

Pero tenemos acá para contarle algunas técnicas de como limpiar la plata:

-Cuidarlas: Si bien es un proceso que no se puede evitar el enegrecimiento de la plata, sí podemos cuidarlas y dedicarles un poquito de nosotros para que esto no suceda tan a menudo. Lo principal es guardarlas en un joyero o su estuche.
-Dentífrico: Los componentes de la pasta de dientes reaccionan con el sulfuro de plata, eliminando el azufre.  Primero debes limpiar bien la superficie con agua y jabón, y luego aplicar la pasta con un paño. Lo dejas actuar durante unos minutos, y lo eliminas con otra ronda de agua y jabón.

-Bicarbonato de sodio: Este es uno de los trucos más conocidos para limpiar la plata, entre otros artículos. ¿Cómo hacerlo?  Crea una pasta con agua, espárcela sobre la superficie de plata que deseas limpiar, y luego frótala bien con un paño suave.

-Goma de borrar: Aunque no lo crear, la goma de borrar saca más manchas de las que te imaginas. La próxima probálo!!

-Amoniaco:  Este es un poco más invasivo pero funciona bien. Hay que mezclar una parte de agua caliente con otra de amoníaco, justo en la misma proporción. Esta elimina el sulfuro de plata, pero hay que tener cuidado ya que el amoníaco es un agente muy abrasivo: si te pasas, puede acabar afectando la pieza.  Si querés limpiar una joya que tiene perlas te aconsejamos que no los hagas, ya que estas no aguantan el poder del amoniaco y puede dañarlas por completo. Este método lo aconsejamos para artículos de plata más grandes como por ejemplo bandejas, teteras, cubiertos.

-Papel de Aluminio: Se trata de agarrar un recipiente y forrarlo con papel de aluminio. Luego sólo tienes que llenarlo con agua caliente y sal. Al introducir las piezas de plata ocurre una llamativa reacción química: el cloro de la sal reacciona con el aluminio, llevándose por el camino el sulfuro de plata dejando a la plata pura en su máximo esplendor..  Este proceso puede demorar diez minutos, no más. Luego de eso sécala y ya tenés la plata lista y limpia para disfrutar.

-Líquido detergente: un vaso de agua caliente, un puñado de sal gruesa, una cucharada de vinagre, y un chorrito de detergente. revolvé bien hasta que la sal se disuelva por completo y comenzá a poner la plata en este líquido. Este proceso lleva un poquito más de tiempo,  lo tenés que dejar 4hs en el agua. Pasado este tiempo lo lavas con agua limpia, lo secas, le pasas un paño y listo!!

¿Cómo podemos limpiar nuestras joyas?
Limpiar cualquier joya que lleve piedras preciosas siempre se dificulta más.  Acá te dejamos algunos tips para que puedas cuidarlas:
-No puedes usar agua muy caliente ya que en muchas joyas se utilizan adhesivos para sujetarlas. Tenés que tener mucho cuidado porque el calor del agua puede debilitar el adhesivo y provocar así la caída de las piedras.
-Trata de no usar un paño de tela, ya que es muy fácil que un hilo se enganche en algún reborde y eso puede dañar la joya o incluso arrancar la piedra.
-Como ya mencionamos antes, todas aquellas joyas que lleven perlas, nunca debes ponerle amoniaco.  Para limpiar joyas de plata con perlas lo mejor es usar agua tibia con jabón neutro frotando muy cuidadosamente con cepillo de cerdas suaves o gamuza. Y luego dejar secar al aire libre.
-Frotar las piezas siempre con mucho cuidado, más allá del elementos que estes usando.

Esperamos que estos consejos rápidos puedas ponerlos en práctica y te sean útiles. Vas a ver como te lo van a agradecer tus joyas!